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Fernando Vicente, el pintor de los sueños literarios y cinematográficos

NORMA EDITORIAL publica un volumen antológico del artista madrileño con más de 500 ilustraciones, desde sus comienzos en las revistas de la Movida a su consagración como ilustrador y cartelista

El nombre de Fernando Vicente (Madrid, 1963) está indisolublemente unido a la prensa española de las últimas décadas, en la que su obra ha ido evolucionando hasta consagrarlo como uno de los grandes artistas de su tiempo. Pero también ha destacado poniendo su arte al servicio de los libros como ilustrador, firmando carteles memorables y desarrollando una importante obra pictórica. Todo este caudaloso genio queda recogido ahora en El arte de Fernando Vicente, un volumen antológico publicado por Norma Editorial que supone la mejor y más exhaustiva retrospectiva sobre su obra hasta la fecha.

De formación autodidacta, el autor empezó muy joven a dibujar para la revista Madriz, icono de la Movida madrileña y dirigida por Felipe Hernández Cava, así como en la no menos conocida La luna de Madrid, donde su trazo virtuoso y su rabioso sentido de la modernidad no pasaron desapercibidos. “Creo que fue un poco antes de nosotros, que éramos unos críos, me da la impresión de que llegamos un poco más tarde”, comenta en una entrevista con el periodista Jesús Marchamalo, incluida en el libro.

Tras el cierre de algunas de estas publicaciones, Fernando Vicente pasó una década volcado en el ámbito de la publicidad de la mano de la agencia J. Walter Tompson. “Para mí fue una escuela importantísima, sobre todo en cuanto a la creatividad: no pararme en la primera idea que tienes sino darle siempre muchas vueltas, el aprender a ver los trabajos desde otro punto de vista”, evoca.

Pero quizá la cabecera donde mejor ha lucido el trabajo de Fernando Vicente haya sido el diario El País y en concreto su suplemento Babelia, donde su nombre ha quedado fijado para siempre con el ámbito literario y cinematográfico. Y como consumado retratista y caricaturista: “Me llamaron para cubrir un mes de agosto entero con una caricatura diaria a toda página. Desde colegio nunca había hecho ninguna, y no sabía si sería capaz, coincidió también con que Isabel [su compañera] estaba embarazada y a punto de dar a luz así que entre unas y otras cosas dije que no. Pero me insistieron, terminé aceptando y debo llevar como trescientos escritores y escritoras ilustrados”. Desde entonces, ha visto su trabajo publicado en Europa Viva, Ronda Iberia, Lápiz, Rock de Lux, Vogue, Playboy, Gentleman, Letras Libres, Interviú, Cosmopolitan o DT.

Junto a estas facetas, El arte de Fernando Vicente recoge también sus mejores aportaciones en el mundo de la moda, de la que es un devoto seguidor; sus irresistibles pin-ups, sus ilustraciones y portadas para libros, sus cuadros y sus trabajos de foto-ilustración, así como una mirada a su personal laboratorio, el lugar del que salen todos sus sueños gráficos.   

“Puedo tener cuatro o cinco mil dibujos aquí en el estudio, más los cuadros, más todo lo demás”, concluye Fernando Vicente. “Un año, que Isabel lo contabilizó, hice casi 380 dibujos, más de uno diario. El año pasado ilustré cinco libros, que es una barbaridad. Sí trabajo mucho. Y no es por afán de llenar el mundo con mis imágenes, sino porque me gusta, no tengo otra vida más que la de ilustrar”.

6 de diciembre de 2022

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