Madrid, 1953. Es uno de los pioneros del cómic adulto en España, ya desde su trabajo en los setenta con el colectivo El Cubri. La II República y la posguerra española han sido dos de sus temas recurrentes: ya Las memorias de Amorós (1993) obra policial de corte folletinesco en cuatro álbumes estaba ambientada en el Madrid previo a la Guerra Civil con dibujo de Federico del Barrio. Junto a este último, realizó luego uno de sus trabajos más celebrados, El artefacto perverso (1994-1996, Premios a Mejor guion y Mejor obra española en el Salón del
Cómic de Barcelona de 1997), un cómic que recuperaba la memoria de los represaliados y de la profesión de historietista durante la posguerra española. En Norma Editorial ha publicado Hágase el caos y Las oscuras manos del olvido, donde se aborda el drama de las víctimas de ETA, ambas junto a Seguí, así como Las serpientes ciegas, que obtuvo el premio Nacional de Cómic, que fue seleccionado por los libreros franceses como uno de los 15 mejores cómics de 2008, y posteriormente galardonado como Mejor álbum y al Mejor Guión del Saló del Cómic de Barcelona, Premio de la Crítica al Mejor Álbum y al Mejor Guion, y finalmente con el Premio Nacional de Cómic 2009. Estampas 1936, con dibujos de Miguel Navia, es su último título hasta la fecha.