Page 13 - El rey del bosque

Ben jugaba con los cereales y asintió débilmente.

Monty Grabbe era uno de esos abusones que disfruta-

ban de lo lindo acosando a los demás. Nada le ponía
de mejor humor que encerrar a algún pobre desdicha-

do en una taquilla. También le encantaba robarle a

algún enclenque el dinero del almuerzo y dejarlo tira-
do en un rincón del patio plegado sobre sí mismo en

una postura dolorosa.

—¡Vaya! —exclamó el se-
ñor Pole, y le mostró a Ben

el periódico—. ¡Aquí dice

que el alcalde Grabbe ofre-
ce una recompensa del ban-

co de TROPECIENTAS

MIL LIBRAS a aquel que
resuelva el misterio! Y ya ha

contratado a un extermina-

dor profesional, a un tipo
con mala pinta llamado

Ted Tolomato. ¡Mira, mira!

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