Corto Maltés es uno de los personajes más emblemáticos en la esfera de los cómics. La muerte de Hugo Pratt lo instaló durante dos décadas en ese limbo al que viajan los aventureros de papel cuando desaparecen sus creadores, un territorio brumoso donde su estatura mítica se agiganta en proporción directa a la nostalgia de sus lectores. Durante esas dos décadas, ¿qué aficionado o aficionada a la BD no soñó alguna vez con leer una nueva aventura del marino de Malta? ¿Y qué historietista no soñó alguna vez con ejecutarla? En 2015, un equipo creativo formado por el guionista Juan Díaz Canales y el dibujante Rubén Pellejero cumplió ese sueño con la publicación de Bajo el sol de medianoche, álbum al que siguieron los espléndidos Equatoria y El día de Tarowean. Ahora le toca el turno a una pareja creativa de origen francés, formada por el guionista Martin Quenehen y el dibujante Bastien Vivés, creadores de la novela gráfica Catorce de julio. Juntos firman Océano negro, una aventura independiente, renovadora, original y absorbente que reinterpreta en clave actual al marino más melancólico del siglo XX, actualizándolo para hacerlo funcionar en el entorno cambiante del siglo XXI.
En palabras de la editora Patricia Zanotti, "Océano negro está completamente desvinculado de la serie que realizan Canales y Pellejero, que integra y prolonga las aventuras de Corto Maltés, y cuyo cuarto título está previsto para la próxima primavera. En Océano negro Corto se sale de la biografía trazada por Pratt". El guion respeta las convenciones clásicas de las aventuras de Corto, pero las mezcla con los elementos de los thrillers de acción contemporáneos.