Aprendió dibujo en la escuela Émile Cohl de Lyon, donde se licenció en 2002. Seducido por la fuerza del cómic a partir de referentes como Bézian o Teddy Christiansen, o procedentes de la pintura como Shiele o Grosz, empezó su carrera como artista tres años después con El jugador (también en Norma Editorial), adaptación de la novela de Dostoievski.