Formato: Cartoné
Tamaño: 17 x 23
Páginas: 56Color
ISBN: 978-84-679-2141-0
PVP: 12,00 €
VUELVE EL AUTÉNTICO E INCREÍBLEMENTE DIVERTIDO DETECTIVE JACK PALMER
Esta vez, el torpe y canijo detective Jack Palmer trabaja como guardaespaldas para un millonario coleccionista de arte; y lo que podría haber sido una magnífica estancia en Bretaña, se convierte en una auténtica catástrofe.
Jack se ve envuelto en dos nuevos sucesos: la misteriosa muerte de un empresario y un crimen contra una obra de arte por cuya compra competían las mayores fortunas.
Una caricatura sobre un tema tan polémico como el coleccionismo y la compra venta de obras de arte se intercala con las particularidades locales de los habitantes de la región.
René Pétillon, ganador del premio al Mejor Álbum en el Festival de Angoulême de 2001 con El archivo corso, creó en 1974 a este desafortunado detective francés al más puro estilo americano.
Sin haber seguido una verdadera formación ad hoc, René Pétillon, autodidacta completo, se vuelca en un principio sobre el dibujo humorístico. Sus primeros trabajos aparecen en la revista Planète en 1968. Sigue así hasta 1972, colaborando con diversos magacines como Plexus, L'Enragé, Week-end, Vingt ans, Penthouse. En 1972 abandona provisionalmente las revistas de prensa y entra en la prestigiosa revista de cómics Pilote. Allí hace una primera historieta de seis páginas titulada Voir Naples et mourir, y entonces decide dedicarse de lleno al cómic.
En 1974, mientras realiza las tiras del Docteur Miracle junto a historias breves, crea al detective Jack Palmer, el inspector más chiflado del cómic, con su trench-coat que le queda demasiado grande. Este inspector no tarda en convertirse en su personaje fetiche y aparece en Pilote, L'Echo des savanes, BD, Télérama y de VSD.
Aparte de las aventuras de este “detective privado”, René Pétillon hace otras muchas cosas. Ilustra el Chien des Basketville en 1975 y 1976 en L'Echo des Ver ficha del autor