Corbeyran, Éric

ÉRIC CORBEYRAN

 Nacido en Marsella en 1964, reside y trabaja en Burdeos desde 1987. Tras tantear diversos campos como la fotografía, la publicidad y la literatura infanti –habiendo publicado en esta última especialidad dos volúmenes de P´tites histories (Ed. Dargaud)-, se dedica al guión de historieta a partir de 1990. Tras darse a conocer con series para público juvenil como Les cadet des Soupetard (1993, dibujos de Olivier Berlion) y Graindazur (1994, dib. Denis Falque), ambas para Dargaud, se revela como autor para adultos en la misma editorial con L´As de Pique (1994) (dib. Richard Guerineau). En 1997 crea para Casterman Sales mioches! (dib. Berlion), sobre una banda de golfillos callejeros de Lyon, y de nuevo en colaboración con Guerineau lanza su creación de más éxito, Le chant des Stryges, un thriller en torno a unas misteriosas criaturas aladas, los Stryges, editado por Delcourt. Dichos personajes servirán de inspiración a Corbeyran para crear otras series derivadas en las que también aparecen: Le maître du Jeu (2000, dib. Gregory Charley), con los juegos de rol como tema, y Le clan des Chimères (2001, dib. Michel Suro), ambientado en la Edad Media. Ambas han sido igualmente publicadas por Delcourt, lo mismo que la mayor parte del resto de su producción: Le fond du monde (1997, dib. Dennis Falque), Le Phalanstère du bout du monde (2001, dib. Amary Bouillier), Kid Korrigan (2001, dib. Régis Lejonc), Abraxas

(2001, dib. Alfred), Le régulateur (2002, dib. Marc Moreno), Asphodéle (2003, dib. Djillali Defali), Le térritoire (2003, dib. Espé yUgarte), Archipiel (2003, dib. Yohan Barbay) y uno de sus éxitos más recientes, Weëna (2003), serie de fantasía heroica (dib. Alice Picard). Para Les Humanoides Asociés produce La banda Bómbice (1999, dib. Cécil), sobre las tribulaciones de dos ladrones cyberpunk, y de nuevo para Dargaud, Lie-de-vin (1999, dib. Olivier Berlion), Imago Mundi (2003, dib. Luc Brahy; coguionizada con Achille Braquelaire) y Le village qui s´amenuise (2004, dib. Olivier Balez). Con Lélie et compagnie (2004, dib. David Dethuin, Ed. Bayard), vuelve a dirigirse al público más joven. Ha colaborado asimismo en varios álbumes colectivos, incluyendo Paroles de Taulards (1999, Delcourt), elaborado a partir de un taller de narración que realizó con los presidiarios de la cárcel de Blois e ilustrado por diversos dibujantes.